viernes, 30 de septiembre de 2011

Los mejores alimentos para el corredor

El otro dia un amigo me pregunto que debía comer antes y despues de una maratón. Le conteste con unos consejos básicos, pero aquí están desarrollados, de manera bastante detallada. Los he encontrado en un blog que me ha encantado. Se llama  http://personaltrainers-es.blogspot.com, lo recomiendo 100%. 
Los mejores alimentos para el corredor
 
La nutrición es clave para no estropear el entrenamiento y la competición

Antes de una carrera corta. CAFÉ

Un estudio mostró cómo los corredores que bebieron taza y media de café (con unos 3 g de cafeína), antes de correr 1.500 m, hicieron mejores tiempos y tuvieron VO2 máximos más altos que los que no tomaron nada. Además, algunos estudios relacionados con éste, sugieren que los antioxidantes del café pueden ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar tanto Alzheimer como Parkinson. Sólo has de tener en cuenta que el efecto energizante del café es debido a sus propiedades estimulantes, no proporciona calorías.

La semana previa a una competición. NARANJAS

Mantén tu salud a punto en esa semana crucial tomándote al menos una naranja al día. Cada una tiene de media 75 mg de vitamina C. Para un mejor resultado recurre a naranjas orgánicas, que pueden llegar a tener hasta un 30% más de vitamina C que las cultivadas de forma convencional.

Antes de un rodaje largo. NUECES

Las nueces tienen un alto contenido en vitamina E, con un potente efecto antioxidante. Puedes abrir varias unidades y tomarlas al menos dos horas y media antes de tu salida larga, con un poco de pan. Además la grasa buena (monoinsaturada) te hará sentir menos hambre durante tu rodaje y de paso tendrás energía de larga duración.

Después de una carrera corta. QUESO BLANCO

El queso blanco es una excelente fuente de proteínas para ayudar a la reparación muscular. Es además una de las mejores maneras de tomar calcio, con lo que resulta uno de los mejores alimentos para favorecer las recuperaciones y también las rehabilitaciones de lesiones. Contiene ácido linoléico, que mejora la memoria y protege contra el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. Si le añades alguna fruta (trocitos de melón, kiwi, cerezas, fresas?) harás una combinación perfecta, al estar favoreciendo además la rehidratación con un nutriente que contiene vitaminas.

La noche antes de un maratón. PASTA Y ENSALADA

La clásica pasta antes de las carreras es una de las mejores formas de llenar los depósitos de glucógeno hepático y muscular para tener energía disponible el mayor tiempo posible. No te olvides de tomar la pasta con algún ingrediente protéico (carne picada, queso?) e incluye una ensalada para aportar más agua con vitaminas y para evitar tener mucha hambre la mañana siguiente.

Después de una sesión de pesas. ATÚN

Las investigaciones demuestran que los corredores necesitamos entre un 50 y un 70% más proteínas que las personas sedentarias. Esto significa en torno a 75 ó 100 g de proteína por día (depende de tu peso). Esto es especialmente importante si haces pesas ya que el ejercicio de tonificación aumenta aún más estas necesidades. Para que tengas una referencia, con 70 a 80 g de atún aportas cerca de 20 g de proteína.

En una carrera larga. MIEL

La miel es una fuente ideal de carbohidratos que mantiene tu nivel de glucosa alto para obtener un buen rendimiento. Tres estudios hechos por el laboratorio de nutrición deportiva y del ejercicio de la Universidad de Memphis informan de que la miel es tan buena como los geles energéticos cuando se toma antes y durante el ejercicio. Uno de los estudios mostró que los ciclistas que tomaron 15 g de miel antes de una carrera de 65 km y cada 15 km durante la misma tenían más potencia y velocidad que los que no tomaron nada.

La primera comida después de un maratón. PASTA INTEGRAL CON OSTRAS No es que nos hayamos vuelto sibaritas, sólo seguimos las recomendaciones de los nutricionistas y es que las ostras aportan hierro y zinc en cantidades más que significativas, con lo que ayudan a la recuperación de un sistema inmune debilitado por el esfuerzo del maratón. La pasta aporta los hidratos de carbono que has ido agotando en la carrera y que necesitas reponer lo antes posible. El zinc además colabora en la regeneración muscular.

La semana después del maratón. VERDURAS

Una buena manera de seguir ayudando a tu sistema inmunitario es tomando mucha vitamina C, del modo más natural posible. Lo conseguirás si recurres a verduras y hortalizas como los pimientos verdes y rojos, la coliflor o el brécol. Añadiendo además vegetales de hoja verde aumentarás tus niveles de ácido fólico.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Las grasas: saber elegirlas, fundamental


Buenos días,

Hoy os quería hablar de las grasas, y lo primero que os voy a decir es: las grasas son sanas.  Estaréis diciendo pero que dice este tío? Todo el mundo buscando los productos 0% y ahora nos viene con estas? Si, lo digo, y lo repito, son sanas, además añado, son necesarias. Vamos a explicar esto, porque os veo con cara de incrédulos.
Ciertas grasas reducen el riesgo de cáncer, problemas de corazón, alergias, artritis, eczema, depresión, fatiga, infecciones, síndrome premenstrual... La lista de síntomas y enfermedades asociadas a su deficiencia de grasas, crece cada año. Si no tomáis nada de grasas, te estás privando de nutrientes esenciales para tu salud. Sin embargo, es importante saber qué grasas son las que favorecen la salud y cuáles las que predisponen al organismo a enfermar. 


Grasas saturadas

Estas grasas se encuentran sobre todo en la carne roja y en productos vegetales como la crema de cacao, el aceite de palma, mantequilla, el coco, el cacahuete…
Este tipo de grasa es usado principalmente para obtener energía, pero debido a la longitud de los ácidos grasos, es más propensa a adherirse a las paredes de las células, órganos y arterias, causando problemas de salud.

Sin embargo, una ventaja de estas grasas es que tienen pocos problemas de ranciedad, y mantienen su integridad mucho mejor que los aceites de cocina.
Los hidratos de carbono refinados pueden pasar a ser grasas saturadas. Una vez digeridos, se  convierten rápidamente en glucosa, además como ya vimos, aumentan la secreción de insulina de forma abrupta. Esta entrada masiva de energía, satura las células provocando excedente que pasa a almacenarse en ácidos grasos, los cuáles se unen a moléculas de glicerol para formar triglicéridos. Por este motivo es importante además de cuidar el consumo de grasas, vigilar el consumo de azucares e féculas refinadas.


Aceites Monoinsaturados

Los aceites monoinsaturados han sido muy utilizados en la cocina mediterránea siendo ahora apreciados por sus sanas propiedades.
Éstos incluyen el aceite de oliva, almendra, cacahuete, pistacho, aguacate y avellanas, y se encuentran en buen equilibrio entre las grasas saturadas y los aceites poliinsaturados. Esto significa que no conllevan el tipo de riesgo para la salud que presentan las grasas saturadas, y, por otro lado, son más resistentes a ponerse rancios que los aceites poliinsaturados.
Los aceites monoinsaturados tienen otra cualidades: por un lado, reducen las lipoproteínas LDL que ejercen un efecto negativo sobre las arterias y, por otro lado, no agotan los niveles de HDL, los cuáles, eliminan las grasas de las células y las transportan al hígado para ser desintegradas por los ácidos biliares y eliminadas del cuerpo.
El grado por el cual un aceite es monoinsaturado está determinado por la cantidad de ácido oleico presente. De los aceites monoinsaturados, anteriormente mencionados, el más alto en este ácido es el aceite de oliva. Por este motivo los países mediterráneo, donde el consumo de aceite de oliva es mayor, la incidencia de ataques de corazón es menor.


 Aceites Poliinsaturados

Los aceites poliinsaturados son ricos en ácidos grasos del tipo Omega 3 y Omega 6 que son básicos, por sus beneficios, para disfrutar de una buena salud.
Se les llaman ácidos grasos esenciales y entre éstos se encuentran el ácido linoleico, de la familia de los Omega 6 (aceite de girasol, maíz, soja, sésamo, cáñamo, onagra, borraja, semilla de grosella), y el ácido alfa-linolénico, de la familia de los Omega 3 (aceite de lino, soja, calabaza, nueces, vegetales de hoja verde y pescado azul) .
Sin duda, las grasas poliinsaturadas son las que más debemos consumir para mantenernos sanos. Sin embargo, éstas no están exentas de peligro. Por ejemplo, los aceites líquidos a temperatura ambiental que son hidrogenados, alterados o calentados para la elaboración de margarinas, productos de bollería, comida preparada, etc., tienen efectos nocivos para nuestro sistema cardiovascular, inmunitario, reproductivo, para el metabolismo de la energía y grasas, la salud de nuestras células y la función del hígado.
Otro aspecto negativo de este tipo de aceites es que, aunque ayudan a bajar las lipoproteínas LDL que transportan las grasas a las células, también reducen la cantidad de lipoproteínas HDL que transportan las grasas al hígado para ser eliminadas del organismo. Por este motivo, es importante no abusar de ellos.
Los aceites de la familia Omega 6 y 3 son muy sensibles a la luz, oxígeno y temperatura. Cuando se exponen a estos factores se convierten en radicales libres. Esto quiere decir que en vez de ejercer un efecto positivo en nuestra salud, actúan dañando nuestras células. Por este motivo, es fundamental que NO los usemos para cocinar. 


Consejos
 
Toma diariamente un par de cucharadas de aceite de la familia Omega 6, 3, o, alternativamente, dos cucharadas de semillas (sésamo, girasol, calabaza, lino) trituradas o molidas.
Come pescado (salmón, trucha, sardinas, arenque, caballa, etc.) tres veces por semana.
Asegúrate de que los aceites poliinsaturados que compres estén prensados mecánicamente a temperatura baja, sean biológicos, y estén guardados en botellas opacas de cristal u otro tipo de envasado que los proteja de la luz. Usa este tipo de aceites SIEMPRE en crudo, en ensaladas, sopas y alimentos cocinados una vez servidos en el plato. Guárdalos en la nevera.
Los frutos secos y semillas deben cumplir unos requisitos parecidos a los aceites: siempre que puedas cómpralos con cáscara (así estarán más protegidos de la luz, temperatura y oxígeno) Si los compras pelados, asegúrate de que son frescos (nunca comas estos alimentos si saben a rancio) y consúmelos sin tostar. Guárdalos en la nevera. No olvides incluir un puñado de estos frutos en tu dieta diaria.

Evita el consumo de grasas saturadas presente en la carne roja, productos lácteos, bollería, embutido etc; grasas hidrogenadas como la margarina; y comidas fritas.
Cuando cocines usa siempre aceite virgen de oliva. Cocina siempre a bajas temperaturas y si usas la sartén, pon primero los alimentos y luego el aceite. Esta técnica previene la oxidación del aceite.  
Evita los azúcares, pasta, arroz blanco y otras féculas refinadas.
Tomad un puñado de frutos secos con cascara, sin tostar, diariamente.
Ya sabéis que hay que comer grasas, ahora, la diferencia es saber cuáles y cuando tomarlas.  Con este post creo que queda claro su uso, si lleváis todo esto a prueba y hacéis una ingesta diaria adecuada de grasas, adelgazareis vuestros depósitos de grasa y perderéis peso.

 Quién diría que tomar grasa ayuda a perderla, verdad? :)))





jueves, 22 de septiembre de 2011

Hacer la compra

Buenas, después de unos días sin escribir, se me ha ocurrido que os podría hablar de la compra. Sí, el rollo semanal que hay que hacer, y por supuesto saber hacer. Está claro que todo lo que entre en vuestra despensa, acabara tarde o temprano en vuestro estomago. 

Lo que tenía pensado es que vinierais conmigo a la compra y os fuera diciendo, que debéis coger y que no, pero como esto es imposible... pues nada cogeremos la cesta virtual y mientras os comento os vais imaginando en vuestro Súper habitual. Vamos allá!!!

Entramos y nos dirigimos a la sección de pastas-arroces. Aquí ya sabéis que hay que coger los tipo integral, siempre pensando en nuestro índice glucémico :)  el arroz integral tiene un índice glucémico menor que cualquier pasta integral, pero bueno...los podéis alternar. La pasta de verduras?, la de colores? casi mejor que no, ya le pondremos nosotros las verduras que queramos. Seguimos?

Llegamos a la sección de latas y conservas, por aquí me gusta coger, pimientos asados en lata, las judías verdes cocidas y alguna legumbre. Estas conservas las cojo para las ensaladas, si quiero comer un plato de alubias no uso esto, no por dios!!! se hacen en la ollas con pimiento y cebolla, bueno... y una patata.
Si cogéis tomate, que sea natural, nada de frito. El atún al natural, también; es una fuente alta de proteínas y de omega3. Algo más?, unos pepinillos, brotes de soja, alcachofas… 

Pasamos a la sección de quesos y yogures. Aquí en vez de coger yogur cojo la batida de queso 0%-0% (grasa-azucares) , es como un yogur griego, mmm riquísimo. 



Podéis coger también el queso de burgos 0%.





Uy por aquí veo los paquetes de salmón ahumado, mmm me encantan, una bolsita que para las tortillas le va tremendo, bueno y a las ensaladas con uno palitos de cangrejo y gambas, ya ni te cuento, jejeje.  Luego cogemos esto en la sección de congelados, recordármelo que se me olvida y volver al super a por las cuatro cosas que se te olvidan me da una rabia…


Seguimos y nos encontramos en la sección de carnes, bueno pues aquí está claro, no? Pechuga de pollo, bastante. La carne roja, podemos coger un par de filetes, para un día, si es posible que sea solomillo. Pasamos de las salchichas, embutidos y demás carnes de cerdo…

Bueno llegamos a la mejor sección de todas, las frutas y verduras, a llenar el carro!!!. Unos tomates, champiñones, cebollas, pimientos, berenjenas, pepino, calabacín, ajos… las patatas casi muy de vez en cuando y las comeremos cocidas, tienen un índice alto así que si se comen que sean en la comida. Y de fruta coged la de la temporada, es más barata y estará más rica. Cogéis la que queráis, estos son nuestros dulces.

Nos vamos a los congelados, aquí cogeremos lo mínimo posible, aunque ya sabemos que la vida actual es muy rápida y a veces debemos tener una ayuda. A mi  me gusta coger las verduras braseadas, el ajo picado, la merluza congelada, las gambas peladas y los palitos de cangrejo, uff menos mal que no se me olvidaron… ;)

Ya nos ve llegar el pescadero, buenas tardes, que le pongo, nos dice. Pues una doradita que me sale genial, o sino mejor, una lubina que al horno con cebollita queda de lujo. Si no hemos cogido salmón ahumado podemos coger una rodaja de salmón que con unas verduritas está muy bueno. Le pongo algo mas, nos dice, yo creo que ya está bien por hoy, muchas gracias…

Bueno seguidamente pasamos a los panes y bollería, rápidamente cogemos un pan integral, para algún desayuno, y salimos de ahí porque esa es la zona del diablo, cada vez que entro una voz me en mi interior me dice mmm mira esos donuts y esa napolitanas recién sacadas del horno…., corre y sal de aquí!!! Uff lo hemos conseguido…que sudores :(

Ya solo nos queda el aceite de oliva que me quedaba poquita. La bolsita de frutos secos semanal, que nunca puede faltar, tostados ehh. La leche, ya sabéis desnatada. El otro día probé la de soja sin sin azucares (del mercadona) y esta buena!!! Me sorprendió gratamente, la verdad.

Y por último, la avena, que para desayunar es lo mejor. La del mercadona, es muy blandita, no tienes que rumiarla. 


Yo creo que ahora sí que hemos terminado, si se me olvida algo, tendré que volver… 

Un abrazo

lunes, 19 de septiembre de 2011

La combinación de los alimentos, mejor no mezclar...

Buenos Lunes gente,

Para mí está siendo duro... Este fin de semana he estado en las ferias de Salamanca, "mi tierra". Ha sido muy, muy genial!!! Una de las particularidades de estas fiestas, a parte del buen rollo que se vive, son las famosas casetas. Cada plaza tiene un conjunto de diferentes casetas, abiertas todas ellas por bares y pub altamente cualificados en la elaboración de tapas. La idea es ir haciendo ruta y claro, a base de caña y pincho acabas un poco perjudicado. 

Después del exceso llega el arrepentimiento y ponernos a solucionar esta falta de respeto por nuestro cuerpo. Ahora toca cuidarlo, y mimarlo, para que todo esté en su sitio. Partiendo de esto,  hoy me he preguntado cómo se digiere esta combinación de comidas de diferentes tipos, esa mezcla de todo un poco... con salsas, hidratos varios, proteínas de diferentes tipos, grasas…

Pues sencillamente, el sistema digestivo se vuelvo loco. Os explico:
Una alimentación sencilla se digiere mejor. El aparato digestivo “reconoce” los alimentos cuando no están demasiado mezclados entre sí y forma los jugos digestivos adecuados a cada uno de ellos. Las enzimas o sustancias que actúan en la digestión de los nutrientes son diferentes para las frutas o las verduras, los cereales o los frutos secos, los lácteos o las legumbres.
En su estado natural, los animales llevan una alimentación sencilla y no mezclan varios platos en la misma comida. Si ellos lo hacen de esa forma, porque nosotros, que somos más listos, lo hacemos mal? La respuesta es que a veces el ser humano en su grandeza, cae en lo obvio, simplemente.
Bueno sigamos, como decíamos…las transformaciones que sufren los alimentos en el estómago e intestino durante la digestión son producidas por un grupo de sustancias o agentes químicos llamados enzimas, que están en los jugos digestivos. Las enzimas sólo actúan en condiciones favorables. Cada una de las enzimas que intervienen en la digestión produce su efecto sobre una clase de alimentos. Unas digieren los almidones, otras las proteínas y unas terceras las grasas.
Las mezclas en la misma comida de los alimentos concentrados o de más costosa y larga digestión (pan, cereales, leche y sus derivados, legumbres, frutos secos, huevos y, por supuesto, las carnes y los pescados) dan lugar a una mala digestión. Para evitar esto os aconsejo una comida sencilla, sin muchas mezclas. Es mejor comer un poco más de lo mismo que añadir otros platos diferentes que dificulten el proceso digestivo.

Diferentes combinaciones.



Combinación ácido con almidón.

El almidón de estos alimentos se digiere por una enzima secretada en las glándulas salivares: la ptialina o amilasa salivar. Ahora bien, el contacto con cualquier sustancia ácida impide la acción de esta sustancia. Los ácidos de los tomates, naranjas, limones, pomelos, manzanas ácidas, piña… son suficientes para impedir una buena acción de la ptialina salivar; ya no digamos los ácidos más fuertes del vinagre, bebidas alcohólicas, tomate frito…


Por ello no se aconseja unir en la misma comida almidones (patatas, pan, arroz y otros cereales, castañas…) con fruta ácida, vinagre, tomate frito…




Combinación almidón con proteína.

Los alimentos más ricos en proteínas son los frutos secos, los derivados de la leche (leche, yogur, queso o requesón), los huevos, y, finalmente, los pescados y las carnes. También los cereales y las legumbres contienen bastantes proteínas.


El ácido clorhídrico libre, en un porcentaje de tan sólo el 0,003%, es suficiente para suspender la acción de la ptialina o amilasa salivar sobre el almidón, y que un ligero aumento de esa acidez no sólo detiene dicha acción, sino que destruye la enzima. Los alimentos ricos en proteínas son digeridos por la pepsina del estómago, pero esta reacción sólo puede llevarse a cabo en presencia de un medio ácido que es proporcionado por el ácido clorhídrico. Las condiciones de acidez requeridas para la digestión de las proteínas son las que impiden la acción de la saliva sobre los almidones.


Como vemos, las proteínas requieren un medio ácido para su digestión, mientras que los almidones, por el contrario, lo necesitan alcalino. Si comemos un alimento proteico (carne, pescado, huevo y queso, en especial) junto con un almidón (los de más difícil digestión son los cereales), se vierte enseguida un jugo gástrico para digerir la proteína, y, debido a esa acidez, la digestión del almidón queda inhibida de forma inmediata. La ptialina no puede actuar y surge la mala digestión.



Combinación almidón con azúcares.
Como hemos dicho, la digestión del almidón comienza en la boca con la saliva y continúa durante algún tiempo en el estómago, si las condiciones son adecuadas. Los azúcares sólo se digieren en el intestino delgado. Cuando tomamos azúcares solos, pasan rápidamente del estómago al intestino. Si los tomamos con otros alimentos, permanecen en el estómago por algún tiempo, hasta que se completa la digestión del resto de los alimentos. Como los azúcares tienden a fermentar muy rápidamente en las condiciones de calor y humedad que existen en el estómago, ese tipo de espera casi garantiza su fermentación.
Las mermeladas, compotas, azúcares industriales (blanco, moreno o fructosa) o la miel, añadidas al pan, galletas, pasteles, cereales, etc., producen fermentación. Se ha comprobado, además, que al ingerir azúcar con almidón se obstaculiza infaliblemente la digestión de este último.




Combinación proteína con azúcares.

Algo similar a lo anterior ocurre con esta combinación. El azúcar fermenta con facilidad esperando que las proteínas se digieran en el estómago y, además, se frenan la formación de los jugos gástricos y la actividad del estómago.




Combinación grasa con proteína.
Se ha demostrado que la grasa ejerce una marcada influencia inhibiendo la secreción del jugo gástrico. La presencia de grasa en los alimentos disminuye la secreción gástrica y frena la digestión de las proteínas. Las carnes grasas son de muy difícil digestión.


Es bueno saber que las verduras en abundancia, especialmente crudas (ensaladas), contrarrestan los efectos negativos de la grasa.




Combinación de proteínas diferentes.

La unión en la misma comida de diferentes alimentos ricos en proteínas dificulta una buena digestión.



Otras combinaciones importantes.

Una es la de no mezclar fruta ácida con fruta muy dulce en la misma comida. De lo contrario provocamos una fermentación y mala digestión, ya que necesitan una digestión diferente.
El melón y la sandía son alimentos que necesitan escasa digestión en el estómago y cuando los tomamos solos pasan en pocos minutos al intestino.
Los postres se suelen tomar siempre después del resto de los alimentos, una vez que se ha comido hasta la saciedad y frecuentemente más de lo que uno realmente necesita. Estos postres, que consisten normalmente en pasteles, tartas, natillas, helados, frutas dulces, etc., fermentan, ocasionan gases y provocan una mala digestión.
Quiero hacer hincapié en que este tema aunque sea importante se sitúa por detrás de otras recomendaciones alimenticias. Para aquellos que se inician en una alimentación sana es suficiente, en un principio, hacer una comida lo más sencilla posible, sin muchas mezclas de alimentos, y eligiendo un alimento concentrado por vez. Si elegimos dos diferentes, que de uno de ellos haya poca cantidad. 

Bueno después de esto creo que queda claro que irse de tapitas es más malo que pasar hambre... pero que seriamos sin nuestros momentos cañas, simplemente seriamos unos mas de Europa, donde la seriedad es la norma, donde el frio corre por sus venas...
En fin, Viva España y sus costumbres!!!


jueves, 15 de septiembre de 2011

El indice glucemico

Cuando comemos un alimento con altos niveles de hidratos,  los niveles de glucosa en sangre se ven aumentados mientras se va digiriendo los almidones y azucares que contienen. La velocidad con la que se digieren se ve afectada por la cantidad de fibra y por el resto de alimentos presentes en el sistema digestivo durante la digestión.

El índice glucémico es la relación entre el área de la curva  de la absorción que provoca la ingesta de 50 grs de glucosa a lo largo del tiempo y la obtenida al ingerir la misma cantidad de alimento.
Este índice es muy importante para los diabéticos porque a través de las glucemias, que son pruebas de niveles de azúcar en sangre, saben la cantidad de insulina que deben introducir en el cuerpo. Si un diabético no controla los niveles de azúcar, mediante estas glucemias y come muchos alimentos con índices glucémico altos, rápidamente caerá intoxicado por altos contenidos de azúcar en sangre (hiperglucemia). Si por el contrario se pusiera demasiada insulina, este caería en coma debido a la hipoglucemia en su sangre.

Problemas ocasionados por los alimentos de elevado índice glucémico

Como ya hemos visto en otras entradas, al aumentar rápidamente el nivel de glucosa en sangre se segrega insulina en grandes cantidades, pero como las células no pueden quemar adecuadamente toda la glucosa, no dan de si las pobres, el metabolismo de las grasas se activa y comienza a transformarla en grasas. Estas grasas se almacenan en las células del tejido adiposo. Esto antiguamente nos venía de perlas para sobrevivir mejor a los periodos de escasez de alimentos. Actualmente no tenemos épocas de hambruna, asi que todos los azucares de mas que se guardan como grasa, se van acumulando haciéndonos obesos. 

Posteriormente, toda esa insulina que hemos segregado consigue que el azúcar abandone la corriente sanguínea y, dos o tres horas después, el azúcar en sangre cae por debajo de lo normal y pasamos a un estado de hipoglucemia. Cuando esto sucede, el funcionamiento de nuestro cuerpo y el de nuestra cabeza no está a la par, y sentimos la necesidad de devorar más alimento. Si volvemos a comer más carbohidratos para calmar la sensación de hambre ocasionada por la rápida bajada de la glucosa, volvemos a segregar otra gran dosis de insulina, y así entramos en un círculo vicioso que se repetirá una y otra vez cada pocas horas.

Usando hidratos de bajo índice glucémico, especialmente en los almuerzos, en las meriendas o en las comidas aisladas, podemos mejorar la regulación del azúcar en sangre, reducir la secreción de insulina y ayudar a un programa de pérdida de peso. Si este simple truco lo combináis con algo de ejercicio os dará resultado en pocas semanas.
Recordad que para perder peso hay que tener paciencia, que las dietas locas y rápidas os harán perder kilos, pero la mayoría serán de agua. Además, al terminarlas, suelen generar un rebote bestial, por el esfuerzo físico y psicológico al que se somete al individuo. Haciendo que este, después de la dieta, coma mas y de forma descontrolada.

 Para quemar grasa hay que ser paciente, saber y asumir que el comer debe ser sano y no por ello ser infeliz, porque se pueden hacer miles de platos sanos y riquísimos. Controlar el consumo de azucares y dejarlo para ocasiones especiales. De vez en cuando… por ejemplo un día a la semana, viene bien, tanto física como psicológicamente, hacer un día trampa. Para poder hacer esto hay que ser fuerte, porque al día siguiente debes volver a la rutina de siempre. Los deseos de comer mal estarán presentes, pero si los controlas habrás activado el organismo de nuevo y tu cuerpo estará quemando más calorías en estado de reposo. 

Esto lo hago en épocas en las que quiero adelgazar. Al estar comiendo por debajo del nivel que exige mi cuerpo, el cuerpo se va acostumbrando a esta cantidad de calorías diarias, de manera que cada vez consume menos (baja el ritmo metabólico basal, RMB). Para evitar este estancamiento, cuando llega el sábado ingiero comidas con altos niveles de hidratos simples y complejos, de manera que el cuerpo piense que ha llegado la época de abundancia y se reactiva, vuelve a quemar más calorías en estado de reposo (sube el RMB). Al día siguiente vuelvo a la rutina y como el cuerpo está quemando más calorías por sí solo, esos tres días después vuelvo a quemar más. TRUCAZO!!!
  
 
Alimentos y productos a IG alto

Jarabe de maíz
115
Cerveza*
110
Fécula, almidón modificados
100
Glucosa
100
Jarabe de glucosa
100
Jarabe de trigo, jarabe de arroz
100
Fécula de patata/papa (almidón)
95
Harina de arroz
95
Maltodextrin
95
Papas a la francesa / patatas fritas
95
Papas/patatas al horno
95
Arroz caldoso
90
Pan blanco sin gluten
90
Papa/patata deshidratada (instantánea)
90
Apio nabo, apio rábano (cocido)*
85
Arroz precocido
85
Arroz soplado
85
Chirvía, pastinaca*
85
Corn flakes (cereales)
85
Harina blanca de trigo
85
Kuzu
85
Leche de arroz
85
Maiz pira, pop corn (sin azúcar)
85
Maizena (almidón de maíz)
85
Nabo (cocido)*
85
Pan blanco (cuadrado)
85
Pan blanco para hamburguesas
85
Tapioca
85
Torta de arroz
85
Zanahorias (cocida)*
85
Puré de papa/patata
80
Arroz con leche (con azúcar o edulcorante)
75
Barquillo con azúcar
75
Calabaza, zapallo*
75
Calabazas (diversas variedades)*
75
Doughnuts
75
Lasaña (trigo blando)
75
Sandía, patilla*
75
Wholemeal rice flour
75
Amaranto soplado
70
Arroz común
70
Azúcar blanco
70
Azúcar moreno (integral)
70
Bagels
70
Baguette, pan francés blanco
70
Bizcocho típico holandés
70
Brioche
70
Cereales refinados (con azúcar o edulcorante)
70
Chocolate, tableta (con azúcar o edulcorante)
70
Colinabo
70
Croissant
70
Dátil
70
Galleta, saladito
70
Gnocchi
70
Harina de mais
70
Melaza
70
Mijo
70
Pan ácimo (harina blanca)
70
Pan de aroz
70
Papas/patatas fritas
70
Papas/patatas hervidas (sin cáscara/piel)
70
Papilla de mais
70
Pasta de trigo blando
70
Platano/platano macho (cocinado)
70
Polenta
70
Raviolis (trigo blando)
70
Risotto
70
Sodas, gaseosas (bebidas endulzadas, carbonatadas, saborizadas)
70
Special K®
70
Tacos
70
Confitura (con azúcar o edulcorante)
65
Cuscús, sémola
65
Dulce de membrillo (con azúcar)
65
Espelta, trigo de un grano
65
Habas (cocidas)
65
Harina de castaña
65
Jarabe de arce
65
Maíz, choclo
65
Mars®, Sneakers®, Nuts®, etc.
65
Mermelada (con azúcar)
65
Musli, muesli (con miel o azúcar...)
65
Ñame
65
Pan completo
65
Pan de centeno (30% de centeno)
65
Pan semi-integral (con levadura)
65
Pana, fruta del pan, pan de fruta, mapén
65
panela/ chancaca/ papelon/ piloncillo
65
Papas/patatas hervidas (con cáscara/piel)
65
Papas/patatas hervidas (con cáscara/piel)
65
Piña (lata)
65
Remolacha (cocinada)*
65
Sorbete, helado de frutas (con azúcar o edulcorante)
65
Tallarines chinos / fideos (de arroz)
65
Tamaríndo (dulce)
65
Uva pasa
65
Albaricoques (lata, con azúcar)
60
Arroz asiatico
60
Arroz de Camarga
60
Arroz largo
60
Bananos (maduro)
60
Castaña, marrona
60
Cebada perlada
60
Chocolate en polvo (con azúcar o edulcorante)
60
Helado de crema (con azúcar o edulcorante)
60
Lasaña (trigo duro)
60
Mayonesa (industrial, con azúcar)
60
Melón*
60
Miel
60
Ovomaltina
60
Pan de leche
60
Pizza
60
Porridge, pailla de avena
60
Raviolis (trigo duro)
60
Sémola de trigo duro
60
Arroz rojo
55
Espaguetis blancos bien cocidos
55
Jugo/Zumo de uva (sin azúcar)
55
Ketchup
55
Melocotones (lata, con azúcar)
55
Mostaza (con azúcar)
55
Níspero japonés
55
Nutella®
55
Papaya (fruta fresca)
55
Polvorón (harina, mantequilla, azúcar)
55
Sushi
55
Tagliatelles (bien cocidas)
55
Trigo bulgur (cocinado)
55
Yuca
55
Yuca brava, mandioca
55
Zumo/jugo de mango (sin azúcar)
55

Alimentos y productos a IG medio




All Bran™
50
Arroz basmati
50
Arroz integral, arroz completo
50
Batatas, camotes, boniatos, patatas dulces
50
Galleta (harina entera, sin azúcar)
50
Jugo/zumo de arándano agrio (sin azúcar)
50
Jugo/zumo de piña (sin azúcar)
50
Kaki, caqui, palosanto
50
Kiwi*
50
Lichi (fruta fresca)
50
Macaronis (trigo duro)
50
Mango (fruta fresca)
50
Musli, muesli (sin azúcar)
50
Palitos de cangrejo
50
Pan con quinoa (aproximadamente 65 % de quinoa)
50
Pasta de trigo completo
50
Tableta energética de cereales (sin azúcar)
50
Tayota, chayón, chayota (en puré)
50
Tupinambo, aguaturba, pataca, castaña de tierra
50
Zumo/jugo de manzana (sin azúcar)
50
Arandáno agrio
45
Arroz basmati completo
45
Arvejas, chícharos (lata) -Am-; Guisantes (lata) -Es-
45
Bananos (verdes)
45
Capellini
45
Centeno (integral; harina, pan)
45
Cerelaes completos (sin azúcar)
45
Confitura (sin azúcar)
45
Cuscús integral, sémola integral
45
Espelta trigo de un grano (integral pan)
45
Espelta, trigo de un grano (integral; harina, pan)
45
Harina de farro (integral)
45
Harina de kamut (integral)
45
Jugo/zumo de naranja (sin azúcar)
45
Musli, muesli Montignac
45
Pan de kamut
45
Pan tostado de harina integral (sin azúcar)
45
Piña (fruta fresca)
45
Platano/platano macho (crudo)
45
Platano/platano macho (crudo)
45
Pumpernickel
45
Salsa de tomate (con azúcar)
45
Trigo bulgur entero (cocinado)
45
Uvas (fruta fresca)
45
Zumo/jugo de toronja (sin azúcar)
45
Achicoria (bebida)
40
Alforjón, trigo negro/sarraceno, kasha (integral)
40
Avena
40
Ciruelas secas, ciruelas pasas
40
Copos de avena (sin cocinar)
40
Dulce de membrillo (sin azúcar)
40
Espaguetis al dente (cocidos 5 minutos)
40
Falafel (habas)
40
Farro
40
Fríjol/judía rojo(a)/pinto(a) (lata)
40
Habas (crudas)
40
Harina de quinoa
40
Higo seco
40
Jugo/zumo de zanahorias (sin azúcar)
40
Kamut (grano integral)
40
Lactosa
40
Leche de coco
40
Mantequilla de maní/cacahuete (sin azúcar)
40
Pan ácimo (harina integral)
40
Pan, 100% integral con levadura natural
40
Pasta al dente, de trigo integral
40
Pepino dulce, pera-melón
40
Polvorón (harina integral, sin azúcar)
40
Pumpernickel Montignac
40
Sidra seca
40
Sorbete, helado de frutas (sin azúcar)
40
Tahin, puré de sésamo
40

Alimentos y productos a IG bajo




Albaricoques secos, orejones
35
Amaranto
35
Apio nabo, apio rábano (crudo)
35
Arroz silvestre/salvaje/negro
35
Arvejas, chícharos -Am-; Guisantes -Es- (frescos)
35
Arvejas, chícharos -Am-; Guisantes -Es- (frescos)
35
Brevas; higos (fruta fresca)
35
Cassoulet (plato francés de carne con judías/fríjoes)
35
Chirimoya, anón, guanábana, alemoya
35
Ciruelas (fruta fresca)
35
Coco
35
Compota de manzana (sin azúcar)
35
Falafel (garbanzos)
35
Fríjol/judía azuki, azuki
35
Fríjol/judía blanco/a cannellini, habichuela blanca pequeña
35
Fríjol/judía rojo(a)/pinto(a)
35
Garbanzos (lata)
35
Granada (fruta fresca)
35
Harina de garbanzos
35
Helado de crema (con fructosa)
35
Judía/fríjol borlotti
35
Judía/fríjol negra/o
35
Jugo/zumo de tomate
35
Levadura
35
Levadura de cerveza
35
Lino, sésamo, opio (granos/semillas de)
35
Maíz indio (ancestral)
35
Manzana (fruta fresca)
35
Manzanas secas
35
Melocotones (fruta fresca)
35
Membrillo (fruta fresca)
35
Mostaza
35
Naranjas (fruta fresca)
35
Nectarina (fruta fresca)
35
Pan esenio/ezekiel (de cereales germinados)
35
Pipas/semillas de girasol
35
Puré de almendras blancas (sin azúcar)
35
Quinoa
35
Salsa de tomate (sin azúcar)
35
Tallarines chinos (trigo duro), fideos
35
Tomates secos
35
Wasa™ fibra (24% de fibras)
35
Yogur de soja/soya (aromatizado)
35
Yogur**
35
Pan (Montignac integral bread)
34
Ajo
30
Albaricoques (fruta fresca)
30
Escorzoneras, salsifis
30
Fruta de la pasión, maracuyá, parchita, pasionaria
30
Garbanzos
30
Judías verdes -Es-, Habichuelas -Am-
30
Leche de almendra
30
Leche de avena (sin cocinar)
30
Leche de soja/soya
30
Leche en polvo/fresca**
30
Leche** (desnatada o no)
30
Lentejas
30
Lentejas amarillas
30
Mandarinas, clementinas
30
Mermelada (sin azúcar)
30
Nabo (crudo)
30
Peras (fruta fresca)
30
Quark, requesón**
30
Remolacha (cruda)
30
Tallarines chinos de soja/soya, fideos de soja/soya
30
Tomates
30
Toronja, pomelo (fruta fresca)
30
Zanahoria (cruda)
30
Cebada descascarillada
25
Cerezas
25
Chocolate amargo/negro (>70% de cacao)
25
Frambuesa (fruta fresca)
25
Fresas (fruta fresca)
25
Frijol/judía mungo
25
Grosella roja, grosella
25
Guisantes secos partidos
25
Harina de soja/soya
25
Humus (puré de garbanzos)
25
Jijallo, caramillo, judía/fríjol blanca/o
25
Lentejas verdes
25
Mirtilo, arándano
25
Moras
25
Puré de almendras enteras (sin azúcar)
25
Puré de avellanas enteras (sun azúcar)
25
Puré de maní/cacahuetes (sin azúcar)
25
Semillas/pipas de calabacines, calabazas
25
Uva espinosa, grosella espinosa
25
Acerola
20
Alcachofa
20
Berenjena
20
Cacao en polvo (sin azúcar)
20
Chocolate amargo/negro (>85% de cacao)
20
Corazón de palma, palmito
20
Crema de soja
20
Fructosa Montignac
20
Ratatouille
20
Retoño de bambú, brote de bambú
20
Salsa tamari (sin dulce)
20
Yogur de soja/soya (sin sabor)
20
Zumo de limón (sin azúcar)
20
Acederilla, vinagrera, vinagrillo
15
Aceituna, oliva
15
Acelgas
15
Agave, pita (concentrado)
15
Almendras
15
Altramuz/lupín
15
Apio
15
Avellanas
15
Brécol, brócoli
15
Brotes de semillas
15
Calabacitas, calabacines
15
Cebolla
15
Cereales brotados/germinados (germen de trigo...)
15
Chalota, escalonia, chalote, ajo chalote, escalona, escaloña, cebolla ocañera
15
Chile, pimiento (picante)
15
Col fermentada, chucrut
15
Coles de bruselas
15
Coliflor
15
Endibias
15
Espárragos
15
Espinacas
15
Garrofín (semilla de algarrobo en polvo/harina)
15
Grosella negra
15
Hinojo
15
Hongo, seta, champiñón
15
Jengibre
15
Lechugas (batavia, romana, rizada, etc.)
15
Maní, cacahuetes
15
Nueces, fruto seco
15
Nuez de anacardo/cajú/marañón
15
Pepinillo
15
Pepino, cohombro, cocombro
15
Pesto
15
Pimientos rojos, pimentónes
15
Piñón
15
Pistacho
15
Puerros
15
Rábano
15
Repollo
15
Ruibarbo
15
Salvado (de trigo, de avena...)
15
Soja/soya
15
Tempeh
15
Tofu (soja/soya)
15
Uchuva, alquenqueje
15
Vainas, judías tiernas
15
Aguacate
10
Low GI Montignac pasta (spaghetti)
10
Low GI Montignac spaghetti
10
Crustáceos
5
Especia, condimento (perejil, albahaca, orégano, canela, vainilla, etc.)
5
Vinagre
5

* A pesar de que tienen un IG alto, estos alimentos tienen un contenido en glúcido puro muy bajo (más o menos 5 %). Su consumo en cantidades normales tiene un efecto insignificante sobre la glicemia. 

** Prácticamente no hay diferencia de IG entre los productos lácteos enteros y desnatados. Sin embargo, a pesar de tener un IG bajo, tienen un Índice insulínico alto (se comportan como si tuvieran un IG alto).

*** Estos alimentos no contienen glúcidos, por ello, no tienen IG.